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Lone McLonegan, una muy loca aventura en el oeste – Análisis PC

Sin pistolas y a lo loco

Por Daniel Jimenez

Las aventuras gráficas y yo tenemos una relación extraña. Por un lado, adoro muchísimos de los títulos que he jugado (que no son pocos), por otro siento un estancamiento general en el género. Muchos juegos seguidos tirando de un sentido del humor muy parecido, puzles que van perdiendo originalidad (razonablemente) y estilos artísticos también cercanos entre sí. Lone McLonegan viene a refrescar un poco mediante su sistema de patear cosas y ese particular estilo gráfico que llama la atención nada más verlo. Veamos cómo le ha ido al (obviamente) mejor bandolero del Oeste.

Llegaré a ser el mejor (bandido)

La historia del bueno de Lone comienza como una tarde cualquiera, escuchando la radio tirado en el sofá, como debe ser. Es entonces cuando descubre que ha sido superado como mejor bandido del Oeste por su rival, Bragg Badass.

Con esta premisa empezará una alocada aventura en el Viejo Oeste, plagada de referencias, chistes y personajes de lo más variopinto. Si bien no se inventa nada aquí a nivel narrativo (ni de humor) tampoco es que lo pretenda. Lone McLonegan es una oda a las clásicas aventuras de point n click que tanto cautivaron al público en los 90. Las referencias a otros títulos del género no escasean, ni las que tienen que ver con el cine de vaqueros. Es un festival para los fans de este tipo de juegos que disfrutarán de lo lindo con lo que este equipo de dos personas les ha preparado.

Si bien yo ando algo cansado del tipo de humor que se lleva usando en estos juegos desde hace años (meta referencias, rupturas de la cuarta pared, anacronismos, etc), debo decir que algunos de los chistes han logrado arrancarme una sonrisa al pillarme desprevenido. Y eso sin contar a los fantásticos personajes que iremos conociendo. Personajes que encajarán a la perfección con los clichés más típicos del western (aunque con algún que otro giro).

Si buscáis una aventura ligera, plagada de humor y no muy larga, aquí tenéis algo para vosotros.

Nuestro deber como bandido es recuperar la reputación que Bragg nos ha arrebatado.

Así lo hacemos en el Viejo Oeste

Quizás donde más dividido me encuentro con respecto al título es en su apartado jugable. A ver, es una aventura gráfica, estamos en un género cuyo gameplay apenas ha variado en 30 años. Lone McLonegan cumple a la perfección con lo que define a estos juegos. Tienes un inventario en el que acumular cosas sin sentido hasta que en un puzle tu cerebro hace click y las usa. Puedes conversar con casi todo el mundo para sacarles información importante sobre qué hacer a continuación. Hay varios puzles que logran hacerte darle a la cabeza. Y puedes patear cosas. Bueno esto último es algo más único de la aventura de Lone (aunque lo comparta con Full Throttle de LucasArts).

Lo que quiero decir con todo esto es que cumple con las expectativas, pero por desgracia deja de lado ciertos elementos que facilitaban la vida de los jugadores. Y hablo del cursor con el que interactuamos con las cosas. En muchos títulos cuando te sitúas encima de un objeto el cursor cambia automáticamente a una opción concreta (hablar si es un ser humano, observar si es un objeto lejano, agarrar si es uno cercano, etc). Este no es el caso de Lone, que no sólo no facilita el interactuar si no que lo vuelve algo molesto debido al hecho de tener que cambiar entre las distintas acciones de una en una haciendo click derecho en el ratón.

Es algo bastante fastidioso y que te hace perder tiempo (sobre todo si eres impaciente como yo y pulsas muy rápido, pasándote de largo la acción que querías realizar). Eso, sumado al hecho de que Lone tiene una única velocidad para desplazarse, hace que el juego se sienta lento y algo aburrido en ocasiones. Son un par de detalles sin apenas importancia, pero que personalmente se me han hecho molestos y me han parecido un paso atrás con respecto a otros títulos.

Pero por suerte Lone McLonegan deja todo esto atrás con un desafío muy bien balanceado en forma de puzles. No estamos hablando de un juego muy difícil, de los que contienen rompecabezas que te tienen durante días pensando cómo resolverlo. Y aún así, logra el nivel justo de reto para que no te aburras sin que llegues a frustrarte tampoco. Aquí debo aplaudir el buen trabajo realizado por el equipo, ya que han conseguido lo más complicado en este tipo de juegos (y además logran dar soluciones bastante creativas a muchos de los problemas, lo cual es un extra).

Conversaciones, puzles y un inventario lleno de cosas son las claves que definen al título.

Estilo de Cowboy

Lo que más llama la atención de este Lone McLonegan es su apartado gráfico. Un estilo 2D con muchísima personalidad que te mete en su mundo de lleno, una vez te haces a él. Debo decir que lo particular de su diseño no terminaba de convencerme hasta que lo jugué un par de minutos, después notaba como potenciaba el humor del título.

Quizás lo que menos me haya gustado hayan sido los fondos en comparación con el genial diseño de personajes, algo no terminaba de encajarme entre esos dos elementos. Pero a pesar de esto (y de las animaciones simples) ha logrado que le pille cariño.

Los personajes brillan con luz propia, dejando clara su personalidad y arquetipo con tan sólo echarles un vistazo. Algunos son hasta monos con sus ojitos saltones y tiernos y esos rasgos faciales exagerados. Estamos sin duda alguna ante un juego con mucha personalidad visualmente, que se distancia de otros grandes del género con un estilo único y muy propio.

Sonoramente es una pena que no cuente con voces para los personajes (algo muy comprensible teniendo en cuenta el tamaño del estudio), algunos piden a gritos un doblaje excéntrico y loco. La BSO no es una de las que más vayan a calar en vuestros corazones latinos y a veces llega a ser algo repetitiva, pero es un acompañamiento bastante bueno para una aventura western.

Gráficamente destila personalidad y originalidad.

A dormir McLonegan

Lone McLonegan no ha llegado para revolucionar nada, ha llegado para rendir homenaje a clásicos de un género (bueno de dos). Se nota lo mucho que los creadores aman las aventuras gráficas y eso siempre gusta verlo en un título. He disfrutado del juego, aunque ciertas partes me hayan chirriado un poco, pero algunas de esas cosas son debidas a mi hastío con los tópicos de este género. Si sois fans del point n click estáis ante un producto de muy buena calidad, con muchísimo cariño detrás y plagado de humor y referencias. Si estabais buscando algo con lo que ocupar vuestro tiempo, aquí tenéis una alocada aventura de vaqueros para que la gocéis.

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