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The Medium, una experiencia de terror dividida – Análisis PC

A caballo entre lo impresionante y lo vacío

Por Daniel Jimenez

Crear un juego de terror debe ser una de las cosas más difíciles que se me pueden ocurrir a nivel creativo. Bloober Team ya tiene un recorrido interesante con títulos como Layers of Fear, Blair Witch y The Observer. Títulos que si bien no eran perfectos lograban meterte en sus historias con mayor o menor éxito, pero que han conseguido colocar al estudio en una buena posición frente al público. Por ello no es de extrañar que la gente se crease algunas expectativas con The Medium, sobre todo teniendo en cuenta el aspecto que nos ofrecía (haciéndonos pensar en otros títulos de terror) y con el compositor musical de los Silent Hill, Akira Yamaoka en el equipo. Por desgracia, la aventura de Marianne no ha logrado cumplir con el hype que algunos nos habíamos creado, de manera no del todo justificada. Y es una auténtica lástima.

Conociendo a Marianne

The Medium nos pone en la piel de Marianne, una muchacha con poderes psíquicos capaz de vivir en las dos realidades del mundo, la física, la de los vivos, y la espiritual, la de los muertos. Con esta premisa nos introducen la mecánica estrella del título, la pantalla dividida. No, no ese tipo de pantalla dividida de cuando jugabais con un colega a Borderlands o Gears of War, una en la que se representan los dos mundos anteriormente mencionados a la vez.

En los primeros compases del juego acompañaremos a la protagonista mientras prepara el funeral de su padre de acogida. Una suerte de tareas que nos ayudan a comprender como se juega a este título. Culminamos con una escena en la que Marianne se despide de su cuidador en forma fantasmal, una escena que pretender hacerte sentir algo…pero no lo logra. Llevas 20 minutos con la muchacha y está llorando por un hombre al que no conoces de nada y que intenta hacer que te compadezcas por mostrar signos de senilidad. No has tenido tiempo de conectar o empatizar, así que este momento pasa y vamos al siguiente. Por desgracia el nivel emocional del título nunca llega a ir mucho mas allá de eso.

Un thriller o juego de terror incapaz de cerrar con una catarsis emocional de algún tipo, o que no consigue hacerte conectar del todo con sus personajes es algo flojo, sobre todo al tratarse de un título profundamente narrativo.

Nos encontramos frente a un título muy narrativo que apenas logra hacerte conectar emocionalmente

Bienvenidos al Niwa

La historia continúa, y un hombre desconocido logra convencer a Marianne de que vaya a un viejo hotel abandonado para conocerse. Por alguna razón a nuestra protagonista esto le parece una idea estupenda y va al Hotel Niwa. Aquí hay que aplaudir al estudio por haber logrado una ambientación tan estupenda en ese lugar. El Niwa se siente amenazador, vivo, agobiante, sabes que hay algo más ahí y eso te inquieta. Por desgracia la cosa se queda ahí.

The Medium intenta tocar ciertos temas, pero lo hace sin sutileza alguna (conocemos a un personaje importante cuyo nombre es TRISTEZA) y sin profundizar en ello, algo que tiende a pasar en los juegos de Bloober Team. La historia sigue sin más, pudiendo destacar por encima de lo demás las subtramas que te encuentras mediante notas o recuerdos y que te explican un poco sobre lo ocurrido entre esas paredes. En ese tipo de narrativa el juego logra brillar, pero esto se ve lastrado por las mecánicas repetitivas y la falta de sutileza para usar el terror.

El Niwa no es tan amenazador como el Overlook de El Resplandor, pero consigue crearte la inquietud y el respeto necesarios para meterte en su historia. Una lástima que te saquen constantemente de ella con puzles torpes en los que te llevan de la mano y persecuciones de monstruos sin sentido.

El Niwa posee una ambientación terrorífica y muy conseguida

Vistas del otro lado

Dónde destaca de verdad The Medium es en su apartado artístico. Unos diseños para el mundo espiritual y sus habitantes que te quitan el hipo, lugares desolados de extraña belleza que te provocan escalofríos al analizarlo en detalle. Se ha hecho un gran trabajo de diseño para crear uno de los mundos más hermosamente macabros que he visto nunca. Con una elegancia que reemplaza al gore típico que suele usarse para generar terror. Visitar el otro mundo es una experiencia tan desconcertantemente hermosa como perturbadora.

Partes humanas convertidas en elementos decorativos del escenario, fantasmas que parecen estar convirtiéndose en árboles y unas máscaras que les cubren los rostros en pos de salvaguardar sus identidades. La única palabra que se puede usar para describir todo esto es elegancia.

Visualmente estamos ante unos de los títulos de terror más elegantes que puedes encontrar

Sonidos del más allá

Sonoramente no se queda nada atrás, gracias a Akira Yamaoka y Arkadiusz Reikowski a los mandos de la BSO. Melodías tristes y llenas de dolor y nostalgia que nos transportan a aquellas de Silent Hill. Tonos desgarradores que resuenan en los pasillos vacíos del hotel y que te hacen sentir la pena que inunda el lugar. Una ambientación espectacular acompañada por una sonorización increíblemente buena.

Y la cosa no queda ahí, porque tenemos también actores y actrices de doblaje que dan la talla. Unas actuaciones realmente buenas que, por desgracia, se ven deslucidas por la pobre animación facial de unos personajes con modelados realistas. Aún así, cierto demonio que nos persigue para usarnos de traje logra ponerte los pelos de punta (voz cortesía de Troy Baker, famoso actor de doblaje en videojuegos) o removerte algo más en cierto punto con Tristeza, posiblemente el único momento notablemente emotivo del título y que llega a ese nivel gracias a la actuación de Angeli Wall. Todo esto sin desmerecer el papel de Kelly Burke como Marianne, la cual nos da un personaje amable y fuerte.

Lo mejor (peor) de ambos mundos

El mayor punto débil de The Medium es su jugabilidad. No es que esté mal implementada, es que es vaga y con añadidos innecesarios.

La característica definitoria del juego es que puedes ver ambos mundos en tiempo real con una pantalla dividida, algo que realmente podría no existir y no pasaría nada. Es más, le haría un favor al título mejorando así su optimización. No sólo es que sea algo innecesario y que se ha implementado para poder fardar a nivel gráfico, es que a veces está para ganar tiempo y alargar las cosas. Paredes invisibles por obstáculos que existen en uno de los mundos, pero en el otro no, logran sacarte muchísimo de la historia, sobre todo cuando lo que debes hacer es ir a coger un objeto o pegar un chispazo de energía.

Batería espiritual

 Así llegamos a la parte que más me ha molestado, el gameplay. Muchos asumimos de manera muy errónea que esto sería un survival horror, así que echando a un lado estas creencias hablaré de lo que me ha parecido. Bloober Team tiene tendencia a crear títulos más basados en los walking simulator que en otra cosa. Sí, suelen tener puzles, pero son más bien un obstáculo anecdótico. En The Medium vuelven a pecar y resulta insultante como en ciertos momentos se pasan explicándote las cosas y en otros deciden volverse totalmente obtusos para que te pierdas. En general tienden más a llevarte de la mano y a repetir mecánicas una y otra vez, por ejemplo, recoger un objeto que no está muy lejos de dónde debes usarlo, revelar fotografías, cargarte de energía espiritual para servir de batería y recargar unos fusiles o la clásica huida de un monstruo que te persigue.

Tiene buenos momentos, como cuando el demonio te sigue al mundo de los vivos, pero no te ve, por lo que tienes que mantener la respiración. Pero en general sientes que falta algo. Si se hubiesen ceñido a un tren de la bruja en el que te dan un par de sustos o te hacen sentir agobiado mientras investigas el Niwa, no pasaría nada. Pero la intención de poner puzles o la defensa que puedes usar para librarte de criaturas fantasmales está ahí, y las han llevado de una manera vaga y poco inspirada.

Una realidad dual que aporta poco más que espectacularidad será el eje central del título

Barreras sin sentido

Para finalizar con el tema jugable debo añadir dos detalles que me han escamado enormemente y que me han sacado del juego. Primero señalar el hecho de que hay muchas zonas de cristal a lo largo del hotel, barreras para hacernos perder el tiempo porque, claro, ¿cómo vamos a romper algo en un hotel medio en ruinas y abandonado? Está feo eso, es mejor hacer perder el tiempo al jugador para alargar el título.

Segundo, las paredes de carne. Hay un tipo de muro que parece estar hecho de piel humana, un elemento que no termina de casar con el ambiente general del otro mundo, y que resulta vagamente familiar. Pues bien, este mismo elemento estaba en Silent Hill: Homecoming. En aquel título el hecho de cortar esos trozos de carne con tu cuchillo tenía un simbolismo de estar dividido, de separación. En The Medium es una barrera más a superar que no encaja demasiado con el resto de elementos del juego.

Volviendo a la realidad

Los jugadores amantes del terror deberíamos dejar de buscar el regreso de Silent Hill en otros títulos. No es justo para los estudios esperar que recreen algo que ya ha sido explorado y explotado. Debemos dejar marchar el recuerdo que tenemos y seguir adelante. Por desgracia aún no se ha seguido adelante, y las esperanzas estaban puestas en The Medium. Su falta de sutileza para tratar sus oscuros temas, el terror barato que no aterra, la falta de emoción y sentimiento y sus mecánicas vagas arrastran al título de Bloober Team y logran ensuciar la maravillosa ambientación y su gran apartado artístico.

El pasado está en el pasado, pero en el presente no tenemos mucho a lo que agarrarnos, y The Medium no ha sido la respuesta a los anhelos de la gente.

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