Hace ya 32 años que salió The Secret of Monkey Island, 31 de LeChuck´s Revenge. Años más tarde la saga se fue completando con The Curse of Monkey Island y finalmente Tales of Monkey Island hace 13 años. En ese tiempo también salieron las ediciones especiales de los dos primeros Monkey Island, aunque no dejan de ser remasterizaciones. Así que podemos decir que han pasado 13 años desde que se pudo catar un Monkey Island nuevo. Si nos ponemos puristas, 31, ya que Curse y Tales son dos juegos en los que el equipo original de Ron Gilbert no participó, y se alejan bastante de la propuesta original (sobre todo Tales).
¿Por qué hago este repaso de fechas? Habrá muchos seguidores de la saga que llevan contando los años desde la salida del último juego de la saga, esperando su vuelta con ansias. Al igual que habrá otros que han jugado estos juegos hace relativamente poco (para ser precisos desde el 1 de abril hasta ahora). Pero en ambos casos hay una similitud. Desde que se anunció la tercera parte de Monkey Island, con la vuelta del equipo original, todos hemos estado contando los días para que llegara el juego.
¿Qué tiene esto de malo? Que aquellas personas que llevan esperando media vida a que Ron Gilbert vuelva a la saga, a que saque una nueva parte, llevan contando los años como bien he dicho. Año tras año esperando, y durante todo este tiempo, los fans han ido imaginando como sería su esperadísima secuela. Todo esto a partir de la nostalgia, y que puedo decir. La nostalgia puede llegar a hacer mucho daño.
Completamente renovado
19 de septiembre, día internacional de hablar como un pirata, Gilbert lo tiene todo calculado. Finalmente ha llegado el juego, y sorpresa, han pasado 30 años. Los tiempos cambian, la forma de jugar cambia, los jugadores hemos cambiado, y el tiempo que le otorgamos a cada juego no es el mismo. Y esto seguramente decepcionará a muchas personas que buscaban un juego idéntico a los originales. Bastantes personas (no fans, no se merecen ese nombre) ya mostraron su «desagrado» al nuevo estilo artístico del juego. Pero obviamente ese no es el único cambio del título con el fin de adaptarse a esta nueva época.
Y si me lo permitís, todos estos cambios, en mi opinión han ido a mejorar la experiencia en todos los sentidos.
Solamente comencemos por el gameplay. Ya no tenemos los verbos de acción del motor SCUMM. Este se ha sustituido por el Dinky Engine, y ahora disponemos de unas acciones mucho más simplificadas. Cada vez que ponemos el ratón sobre un objeto, tenemos una acción en el botón izquierdo y otro en el derecho. Nos saldrá una pequeña descripción de que hace cada botón, ya sea mirar el objeto, cogerlo, abrirlo, romperlo o simplemente rememorar recuerdos. Esto nos quita mucho tiempo de ir probando los diferentes verbos en cada objeto, optimizando más la partida, y otorgándole más ritmo.
Un diseño adaptado a la actualidad
Como es obvio, tampoco tenemos pixel hunting, aunque eso era más un lastre tecnológico, con su encanto como la niebla de Sillent Hills, pero un lastre, al fin y al cabo. Los dientes de sierra ya no están, (y dejaron de estar en las remasterizaciones) y por consiguiente se nos ha dado una ayuda extra para encontrar todos los objetos de cada zona. El tabulador hace que estos objetos se remarquen y sea fácil localizarlos. Aunque he de decir que no he usado esta opción prácticamente nunca, el juego es lo suficientemente intuitivo como para poder reconocer los objetos que necesitamos por nosotros mismos.
Está claro que desde Terrible Toybox han sido capaces de entender que ahora valoramos el tiempo de manera diferente, y no podemos pasarnos horas y horas haciendo alocadas combinaciones hasta descubrir que el mono sirve para cerrar la toma de riego, cerrar una cascada y encontrar a un pirata jubilado y borracho. Y esto nos lleva a lo segundo, junto al gameplay también han rediseñado los puzles.
Estos puzles son mucho más lógicos que antes. La mayoría se pueden sacar pensando un poco (a veces tienes que pensar bastante), sin romperte la sesera. Y si no, tienes un precioso libro de pistas, que no solo está perfectamente introducido en la trama, si no que funciona genial. Te ira soltando pistas poco a poco, al principio serán ideas sueltas (alguna me ha venido bien), y si llega un punto en el que tu cabeza no da para más (nos pasa a todos), al final te acaba dando los datos suficientes para que sepas que hacer, pero sin destriparte nada.
Rebosa originalidad y humor por todos lados
El gameplay como bien sabéis no ha sido la única parte rediseñada, también lo ha sido el estilo artístico. El propio Ron Gilbert dijo que habían optado por este nuevo estilo, porque no querían un juego retro. Querían un nuevo Monkey Island, uno de esta generación, y esto se ve en todos los sentidos. Como ya he comentado ha habido personas que han criticado mucho el nuevo estilo artístico, otras han hecho cosas innombrables por ello, (en eso no voy a entrar) aunque también se han hecho críticas desde el respeto. Pero esto es un nuevo título, han pasado años y como he dicho al principio la nostalgia hace daño. Terrible Toybox no quería abusar de esta nostalgia y traer un juego acorde a eso. Han sacado una nueva experiencia completa, tanto para nuevos usuarios como para los más veteranos.
El nuevo estilo artístico, más caricaturesco, le va que ni pintado al mundo de Monkey Island, y a su humor tan alocado. De hecho, me gusta muchísimo más que el estilo que le dieron a las especial edition, porque sí, ya en esas remasterizaciones dejaron de lado los dientes de sierra y el pixel art clásico cambiándolo por un nuevo estilo artístico, completamente renovado. Desde entonces es que no tenemos ni Pixel Hunting en estos juegos, y ahora han seguido con esa estela, pero dándole un estilo mucho mas personal y original. Consiguiendo que destaque muchísimo más el título, y como bien dicen en la versión del director del Monkey Island 2, es mucho mejor tener algo que le encante a la gente y se odie a partes iguales, que algo que no llame la atención de nadie.
Sigue siendo todo un Moneky Island
Bueno, durante todo el tiempo no he parado de comentar las novedades del título. Nuevo gameplay, nuevos puzles, nuevo estilo artístico. Hago hincapié en todas esas cosas porque sé que bastantes fans antiguos después de tantos años esperando les decepcionará no tener su juego retro número 3. Pero la parte más importante la han mantenido en su sitio, por no decir que la han ensalzado. Return To Monkey Island es el más Moneky Island de toda la saga.
Todo lo que hizo en su día un juego tan bueno a Monkey Island sigue ahí. Dave Grossman y Ron Gilbert han escrito una historia increíble. Le han dado un cierre, tanto a las tramas abiertas de anteriores juegos, como a la propia saga, de broche de oro. El juego es divertidísimo lo mires por donde lo mires, tiene muchos momentos alocados, y su humor tan característico sigue ahí, en plena forma. En cuanto empieza a sonar la música automáticamente entras en su mundo, te guste o no el estilo de Rex Crowle.
El más accesible de toda la saga
Y sí, el juego está pensado para atraer a nuevos jugadores, de hecho trae un álbum que sirve de resumen de los anteriores juegos y arregla un poco el canon de la saga. Todo se ha rediseñado para que sea más accesible, y crear un ritmo más acorde a los tiempos actuales. Pero todos los personajes siguen ahí, los lugares son los mismos. La primera parte es un rediseño de las tres pruebas para ser pirata, que encandilará a muchos. Y a partir de ahí todo va hacia arriba, creando una gran experiencia para todo el mundo, y con la que te vas a reír todo el rato.
Si hay algo que me ha sacado de la experiencia, es que llega un punto, que han llegado ya prácticamente a la cima, e intentan seguir creando una experiencia aun mayor, con el resultado de alargar el chicle aun más. Si el juego consta de cinco partes, las primeras tres son perfectas, pero ya en la cuarta, llegamos al mismo punto que estábamos en la parte tres, tenemos que volver a pasar por un montón de puzles y situaciones cómicas, que de verdad son muy buenas. Pero se nota que estamos repitiendo el viaje una vez más con tal de estirar un poco más la trama y dar una experiencia más grande, sin ser necesario. Por suerte con la parte 5 remonta, dando otra vez, un final del que se va a estar hablando mucho tiempo.
Un título y un género que no se deben evitar
La nostalgia hace daño y por muchas ventas que les aseguren a las grandes compañías, Terrible Toybox han apostado por dar una experiencia completa. Han cogido todo lo que es y lo que supone un Monkey Island y lo han trasladado a la actualidad. Puede que el ritmo no haya sido tan perfecto como deberia, pero la experiencia de volver a jugar un Monkey Island la han conseguido. No han perdido la gracia en ningún momento, y de verdad estoy deseando ver qué futuro les aguarda (sobre todo con ese Maniac Mansions que han dejado caer desde Lucasfilm Games). Si sois jugadores veteranos, me imagino que o habréis jugado ya al juego de salida, u os habréis echado para atrás por las novedades. Si es lo segundo os recomiendo encarecidamente que os adentréis en el retorno a la isla mono. Aunque no os lo parezca, sigue siendo una experiencia tan inigualable como los primeros.
Si, por consiguiente, nunca habéis jugado a un Monkey Island o simplemente la nueva entrega no os llama la atención, haceos un favor y jugadlo. No solo es la vuelta de uno de los grandes de las aventuras gráficas, también lo es del género de la comedia de los videojuegos. Si podéis os invito incluso a jugar los 3 (las ediciones especiales son muy buenas), pero si los viejos os echan para atrás, no creo que sea tampoco un mal punto de partida este Return to Monkey Island.
