Voy a ser sincera desde el principio: yo no juego a juegos de miedo porque me dan miedo. Y cuando digo que me dan miedo, me refiero a mucho miedo. Aún así, decidí probar Charon’s Staircase porque me gustan los puzles —y porque desconocía el detalle de que me iba a asustar tanto—. Solo la gente que estuvo a mi alrededor mientras lo jugaba sabe la de veces que yo he podido gritar (palabras feas) en cuestión de minutos.
Si estás barajando la posibilidad de probarlo, en este análisis te cuento qué puedes esperar (y qué no) de él.
Charon’s Staircase (2022), título que puede traducirse como «La escalera de Caronte», es un videojuego de horror psicológico y aventura en primera persona. Fue desarrollado por Indigo Studios (Seven Doors, Lucidus Mortem) y lanzado al público el 28 de noviembre de 2022 de la mano de SOEDESCO.
Está disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One, Xbox Series X y Series S, Microsoft Windows, PlayStation 5.

Red flag 1: Que te manden a destruir documentos chungos
Charon’s Staircase sigue los pasos del agente Desmond, a quien el gobierno le ha pedido que se dé un viajecito a Oack Grove, busque una serie de documentos de dudoso contenido moral y los destruya. Partiendo de ahí, ya podemos imaginar que algo raro han liado como para que sea necesario hacer desaparecer todo rastro de esos papeles. No es para menos: al parecer (spoiler) estuvieron experimentando con gemelos y se les fue de las manos.
Una cosa que me gustó desde el primer momento fue que el juego tiene un montón de idiomas a tu disposición: para el audio puedes elegir entre inglés, español (original), francés y alemán; y en cuanto a los subtítulos tienes veintiún idiomas disponibles. Personalmente usé el audio inglés y el español y debo decir que ambos dobladores hicieron un gran trabajo. La única pega de esto es que, al menos en la versión que tuve la oportunidad de probar, a veces algunos subtítulos se descolocaban y aparecían en otro idioma, error que espero que hayan solucionado de cara al lanzamiento oficial.
La historia te la van narrando como si de un cuento se tratase. Mi más sincera enhorabuena a los encargados de redactar el guion. A nivel literario me gustó mucho lo descriptivos que fueron y se nota que es gente a la que le gusta leer por todas las referencias que hacen a lo largo del juego.

Charon’s Staircase: Sobre puzles y sustos
Mientras atraviesas un bosque y ves a lo lejos tu objetivo, con música inquietante de fondo, sabes que estás tomando una mala decisión. Claro está, para llegar al sitio donde se encuentran los documentos que debes destruir, primero tienes que ir a un par de lugares igual de poco agradables. En ellos tienes que buscar llaves y resolver puzles para poder avanzar.

Leí a gente que se preguntaba si este juego era más de tipo terror o un estilo a los videojuegos de The Room. Bueno, lo cierto es que Charon’s Staircase ni siquiera pretende asustarte en un primer momento (no de forma directa, al menos). La primera localización es totalmente segura, no hay jumpscares ni te ataca ningún monstruo por la espalda. Y, sin embargo, consiguen algo fantástico a la par que difícil: una tensión perpetua de la que no puedes deshacerte. El miedo te lo creas tú solo a través de la historia, la banda sonora y un ambiente muy singular (en el peor de los sentidos).
Si eres asiduo a videojuegos de terror, probablemente digas que «no es para tanto». Además, tampoco puedes esperar puzles excesivamente complicados, dado que los acertijos son en general bastante asequibles. Y, sin embargo, creo que sería un error juzgar este juego como «malo» dentro de esas categorías. Lo que ha hecho Indigo Studios aquí es fusionar esas dos cosas y pasarte el testigo en una carrera en la que tienes que pensar bien y rápido si quieres salir de ese lugar del demonio, todo respaldado con una historia que vale la pena conocer y de la que prefiero no hablar demasiado para no quitarle la gracia.

Red flag 2: Que haya que usar linterna
Hay una parte del juego en la que todo cambia y parece que el interés por hacer que tengas miedo aumenta. Sí, hablo de cuando tienes que bajar a un sótano oscuro con la única ayuda de una linterna. La cosa ahí ya mosquea más. Es el momento en el que piensas «voy a alumbrar debajo de la cama y un bicho me va a agarrar una pata». Para empeorar la situación, empiezan a meterte sutilmente el gore. Conforme avanza el juego todo estará más sangriento, así que si te dan impresión estas cosas igual lo pasas un poco mal. Hablando de advertencias, si eres epiléptico tienes que tener cuidado porque hay luces parpadeantes absolutamente horrorosas. El propio juego te lo advierte al principio, pero es más molesto de lo que pensaba incluso para alguien que no sufre de epilepsia.

Un 10 para la decoración de Charon’s Staircase
En cuanto al apartado visual, yo lo he probado para Switch y se ve de forma aceptable para como suelen verse los juegos aquí, con sus correspondientes limitaciones. Tiene algunos bugs que afean un poco el ambiente, pero nada demasiado serio. He mirado capturas para otras plataformas y desde luego los gráficos mejoran una barbaridad, por eso no quiero entrar demasiado en esto. Pero sí que me gustaría incidir en algo: las decoraciones.
Nunca me he tomado tanto tiempo viendo cuadros en un juego. Al principio me sorprendió que usasen grandes obras de la historia del arte y que les diesen importancia incluyéndolas en los puzles. Pero es que no se limitaron a eso: las decoraciones de creación propia van totalmente en sintonía con el juego y tienen una función más allá de rellenar espacio: contribuir a la historia. Se nota el cuidado que han tenido con todo el espectro artístico (literatura, arte, etc.). Incluso los nombres de los villanos están relacionados con la tradición clásica. Menciones a Virgilio, Caronte y demás demuestran que en el equipo desarrollador hay al menos una persona a la que le gustó la Divina Comedia de Dante y supo aprovecharla para darle más personalidad al videojuego.


Red flag 3: Que tengas que correr
Hasta ahora no había dicho nada de la jugabilidad porque quería guardarme este detalle para el final. El 90% del juego es muy básico: controlas la cámara y el movimiento del personaje con los joysticks, interactúas con los objetos con el botón A y si quieres correr pulsas el botón R. A priori solo tienes que ir resolviendo rompecabezas mientras te convences a ti mismo de que ninguna cosa rara va a intentar matarte.
Pero no siempre es así.

Hay varias ocasiones en las que sin esperarlo te va a tocar usar el botón de correr para algo más que ir más rápido en tu búsqueda de pistas. Aquí el terror psicológico se rompe para convertirse en un juego de supervivencia por apenas un minuto, lo suficiente como para que no vuelvas a confiar nunca más en la aparente tranquilidad que estabas disfrutando.

Conclusiones de Charon’s Staircase
Debo confesar que al principio estuve a punto de dejarlo por lo mal que lo estaba pasando. Siempre había evitado este tipo de juegos hasta ahora. Con Charon’s Staircase lo que me pasó es que quería saber más de lo que había sucedido en Oack Grove, lo cual dice bastante de su narrativa. Creo que han hecho un gran trabajo a la hora de combinar los puzles y el terror de forma convincente, y esto ha jugado a su favor. Estuve durante horas pegada a la consola y, aunque no lo he terminado porque (esto me deja en muy mal lugar) me he quedado atascada justo al final en un puzle, lo que he podido ver hasta ahora me ha encantado. Considero que si te gusta el terror psicológico, la resolución de acertijos y no te cansa leer —hay mucho texto, pero es necesario seguirlo si quieres entender todo— este videojuego puede ser el indicado para ti. Desde luego, vale la pena darle una oportunidad, incluso si no estás habituado a estos géneros.
