Según informa el Wall Street Journal, Activision ha despedido a casi cuarenta empleados por malas practicas desde julio del año pasado. Todo tras haber realizado una investigación sobre cultura laboral dentro de la compañía.
Estos datos iban a ser publicados antes de las vacaciones navideñas, pero esto se retraso por ordenes directas de Bobby Kotick. Aparentemente este pensaba que esta noticia podía dar una imagen de que los problemas internos de la empresa son peores de lo que parecían.
Las acciones tomadas por recursos humanos indica que Activision ha recopilado cerca de 700 quejas de sus trabajadores desde julio. Y por si fuera poco algunas son informes repetidos sobre incidentes reportados ya en quejas anteriores.
Helaine Klasky, portavoz de Activision, confirma que 37 personas «han dejado» la empresa, mientras que otros 44 empleados han recibido medidas disciplinarias tras esta investigación interna. En cambio ha negado la cifra de 700 quejas diciendo que los comentarios de los trabajadores incluían declaraciones en redes sociales. También había desde quejas «benignas» sobre el lugar donde trabajaban hasta «un pequeño numero» de afirmaciones potencialmente graves.
Klasky también a asegurado que «las afirmaciones sobre el sr. Kotick no son ciertas» y que su objetivo es asegurarse de que disponen de datos y análisis precisos para compartirlos. Las afirmaciones a las que se refiere hacen referencia a las noticias publicadas en noviembre. En estas se aseguraba que el CEO de la empresa tenia constancia de todas las situaciones de abuso sexual y acoso dentro de la compañía y estas habían sido ocultadas a la junta directiva. Esto ha motivado muchas acciones, entre ellas que una cantidad importante de trabajadores haya firmado una petición para que Kotick dimita du puesto y deje la empresa.
Esto por desgracia no parece que vaya a ocurrir, por que según Klasky el apoyo de la junta hacia Kotick no ha cambiado.