Inicio Análisis FAR S Ultra, de vuelta a la super velocidad más clásica – Análisis Nintendo Switch

FAR S Ultra, de vuelta a la super velocidad más clásica – Análisis Nintendo Switch

Por Javi M. García

Antes de nada debería confesar que no soy especialmente habilidoso en los juegos de carreras de alta velocidad que beben de la herencia de clásicos como F-Zero o Wipeout, y es probable que mi visión y análisis del juego estén condicionados por dicho sesgo. Digo esto porque probablemente lo que para mi sea un reto exigente puede convertirse “en un nivel más” para los aficionados al género. Dicho esto, me toca presentar el título a analizar a continuación, y se trata de Future Aero Racing S Ultra, videojuego que debuta este mismo 26 de marzo en Nintendo Switch.

Nunca sueltes el acelerador

FAR S Ultra, como lo abrevia su propio creador, ha sido desarrollado por Nurendsoft, un estudio español independiente con un recorrido de casi 15 años en la industria. FAR S Ultra es un título arcade de carreras, que toma la herencia de F-Zero o Wipeout para ofrecernos carreras a altísimas velocidades. En ellas priman los reflejos y la memoria del jugador para conocer al dedillo los entresijos de cada circuito. Las mecánicas de conducción, y jugabilidad en general, no inventan nada nuevo, se limitan a homenajear al género de conducción arcade, y eso es más que suficiente para cumplir con su función: un juego de carreras frenético con el espíritu de los clásicos del género.

Mantener siempre una velocidad elevada es vita, no se premia la frenada en las curvas, sino el ángulo y el dominio del giro cerrado.

En FAR S Ultra dejar de pisar el acelerador es, prácticamente, contraproducente e inútil. De hecho, el juego incorpora una opción para que el acelerador esté pulsado constantemente. Esta característica no es arbitraria, y cumple una función esencial: conservar en todo momento la gran sensación de velocidad, el riesgo de choque y la necesidad de emplear a fondo nuestros reflejos en todo momento. Existe un botón de freno convencional, pero su uso será muy poco habitual si queremos correr al máximo nivel. Teniendo en cuenta los rapidísimos circuitos a los que nos enfrentamos, plagados de curvas cerradas y pasajes estrechos, nuestra mejor herramienta será el giro cerrado, también habitual en el género.

Con los gatillos derecho e izquierdo inclinaremos la nave en un giro mucho más ágil que el del joystick, que nos permitirá entrar en las curvas perdiendo la mínima velocidad. Sin embargo, tendremos que mantener el control y no abusar del giro, o acabaremos estrellados. Es una cuestión de equilibrio, ni mucho ni demasiado poco, con los gatillos debemos ser precisos. Además, como es casi obligatorio en los juegos de este género, habrá repartidas por el circuito unas plataformas de impulso que tendremos que tratar de tocar siempre que podamos. Por un lado, nos darán un impulso inmediato que elevará muchísimo la velocidad durante un breve espacio de tiempo, pero también cargará nuestra barra de turbo, un turbo que podremos activar en cualquier momento.

Para ganar hay que mantenerse en la pista

En FAR S Ultra corremos contra nuestros rivales y contra el propio circuito, y ambos pueden hacernos mucho daño. El giro cerrado y los turbos son elementos cruciales para ganar, pero también encierran peligros. En primer lugar, hay que tener muy en cuenta dónde usar el turbo, pues un impulso muy cerca de una curva puede ser fatal. Las colisiones contra los muros y obstáculos irán desgastando nuestra barra de escudo, y si esta llega a cero nuestra nave explotará y perderemos valiosos segundos hasta volver a la pista. En ocasiones, si chocamos de lleno contra un obstáculo perderemos instantáneamente toda nuestra barra de escudo.

Por otro lado, los giros demasiado pronunciados nos acercarán a los bordes, y una vez que la nave se engancha contra alguna pared o valla, es costoso salir de dicha situación, y perderemos mucha velocidad. Obviamente, el resto de los competidores también conforman una amenaza, ya que pueden empujarnos hacia los bordes de la pista o cerrarnos la trayectoria, obligándonos a cruzarnos con un obstáculo. Pero, sin embargo, el mayor peligro que encierran es la embestida que pueden ejecutar cuando utilizan sus propios turbos. Al activar dicha herramienta, la nave se rodea con un escudo de energía, y si embistes a otra nave mientras está activo la destruirás instantáneamente. Este ataque podemos ejecutarlo nosotros, pero también nuestros rivales.

Ha de mencionarse que el juego presenta muy pocos fallos mecánicos, y durante mi experiencia con él no encontré bugs más allá de un pequeño desvío en la cámara tras algunas colisiones, que dejaba la perspectiva fijada en un ángulo extraño sobre la nave. En resumidas cuentas, la jugabilidad de FAR S Ultra se rige por el aprovechamiento de los máximos turbos posibles, el dominio de los reflejos y giros rápidos, y la memorización de los circuitos.

FAR S Ultra
Si no cuidamos nuestros escudos perderemos muchísimo tiempo, así que hay que medir la agresividad al correr.

Contra el tiempo y los rivales

Cómo es habitual en este género, el desarrollo del juego para el modo individual se estructura en una serie de copas o campeonatos que tendremos que completar para acceder al siguiente, y así sucesivamente. En el caso de FAR S Ultra tendremos cinco campeonatos a nuestra disposición, cada uno de ellos con tres carreras individuales, lo que nos deja un total de 15 carreras, o lo que es lo mismo, 15 circuitos disponibles. Así mismo, cada uno de estos campeonatos podremos jugarlos en cuatro dificultades distintas, de la A a la D según se va reduciendo el nivel de exigencia. Además, disponemos de un quinto modo de dificultad, el modo M, que desbloquearemos cumpliendo ciertos requisitos mientras competimos. Teniendo esto en cuenta, la duración de este modo de juego individual puede ser bastante breve si vamos directos a la dificultad en la que queremos completar cada copa, y bastará con unas dos horas aproximadamente para completar este modo.

Sin embargo, FAR S Ultra incorpora algunas modalidades adicionales para alargar la experiencia de juego. En primer lugar, cada uno de los campeonatos podremos darlos por completado si quedamos entre los tres primeros puestos al cabo de las tres carreras, desbloqueando así la siguiente copa. No obstante, para los que disfruten con este tipo de desafíos, será más que tentador ir a por las copas de oro en las dificultades más elevadas, ampliando así el tiempo de juego. Además, cuanto mayor sea el reto y nuestro desempeño en la pista, mayor será la recompensa de experiencia, que nos permitirá desbloquear nuevos pilotos y naves. En total hay 10 pilotos, cada uno con su propia nave, y salvo el inicial, tendremos que desbloquear al resto subiendo nuestro nivel de competición.

FAR S Ultra
Los escenarios ofrecen cierta variedad a pesar de la brevedad del juego, llevándonos desde ciudades futuristas a montañas heladas.

Para terminar con los modos de juego, FAR S Ultra incorpora el clásico modo contrarreloj, para batir nuestros propios tiempos y mejorar nuestro rendimiento en los circuitos. Podremos hacer uso de los fantasmas de tiempo, como es habitual en el género. Por otro lado, podremos crear competiciones personalizadas, de entre tres y ocho carreras. En estas competiciones podemos configurar el número de jugadores (entre uno y cuatro en la misma consola), el nivel de dificultad, el número de carreras y el orden de los circuitos. Con todo esto, la experiencia que ofrece FAR S Ultra es bastante completa para tratarse de un título independiente y teniendo en cuenta el tamaño del estudio.

Neones, colores y música electrónica

En lo visual, este juego nos da una de cal y otra de arena. Utiliza un estilo gráfico a medio camino entre el cel shading y el low poly, una mezcla que acompaña con colores que combinan las tonalidades pastel y los tonos más vivos. A esto se añaden luces de neón y carteles brillantes para conseguir la esencia futurista que se busca. Además, los circuitos nos ofrecen una variedad de entornos decente, con urbes futuristas, bosques, cimas nevadas o pasajes subterráneos, entre otros. Algunos niveles incluso añaden elementos jugables en consonancia con lo visual, como pueden ser tormentas de arena o trampas electrificadas.

Fue en los diseños de las naves dónde encontré el principal defecto del juego, pues cada uno de los diez vehículos presenta el mismo diseño de carrocería, y solo varían sus colores y estampados. En cuanto al apartado sonoro encontramos algunos temas musicales acertados y que aportan ritmo a la carrera, sin embargo, suelen ser demasiado breves y repetitivos. Los efectos sonoros más allá del aspecto musical funcionan con eficacia y son bastante acertados. La voz de una narradora futurista, como es habitual, se une con las alarmas por daños, el sonido de los motores y los turbos, entre otros efectos. El resultado final es bastante agradable, con la excepción de las pistas musicales en algunos circuitos.

En líneas generales, FAR S Ultra es un título independiente que encapsula muy bien el espíritu del género que creó F-Zero, un divertido arcade de carreras a alta velocidad que nos permite volver a la sencillez de esos títulos, y que da a los fans del género otra oportunidad para reencontrase con él. Puede que sea por mi falta de habilidad en estos títulos, como decía, pero en los niveles elevados puede presentar un reto importante, incluso frustrante.

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